El correcto enmarcado de una pintura, especialmente si se trata de una pintura sobre tabla, es una parte fundamental de su conservación preventiva. Es sabido que el sistema de enmarcado puede afectar directamente la estabilidad de una pintura sobre tabla. Numerosos daños estructurales y, en consecuencia, de la película pictórica, son consecuencia de un enmarcado incorrecto.
Criterios de enmarcado
Consideramos que el enmarcado es una estrategia de conservación preventiva y por ello seguimos los siguientes criterios:
- El marco debe ser estructuralmente sólido y estable. Si fuera necesario, podemos reparar los ángulos abiertos, los rebajes irregulares o los fragmentos desprendidos.
- El rebaje del marco tiene que ser lo suficientemente profundo para acoger la pintura en todo su espesor. Si fuera necesario, el rebaje se puede aumentar con una estructura aplicada en reverso del marco.
- El perímetro de la pintura tiene que estar en contacto con el rebaje del marco para que esté bien soportada. Con tablas curvadas o deformadas es necesario realizar perfiles de curvatura. Éstos reproduce con precisión la curvatura de la tabla y ayudan a posicionar la pintura en el marco.
- Por defecto utilizamos clips de acero inoxidable o latón para mantener los cuadros dentro del marco. Sin embargo, otros métodos de enmarcado flexible pueden emplearse si la pintura lo requiere. Cuando se trate de tablas, el sistema de anclaje debe ser lo suficientemente flexible para permitir cambios en la curvatura cuando haya fluctuaciones de humedad relativa. El sistema de enmarcado debe adaptarse a las características y las necesidades de la pintura y emplazarse sabiamente para que funcione correctamente.
- Una trasera de protección se aconseja para proteger el reverso de la pintura. Dependiendo de las condiciones de exposición o almacenado, podemos proponer diferentes materiales (cartón-pluma, contrachapado, plexiglass, policarbonato…)
